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sábado, 29 de agosto de 2015

La paz en Colombia, una pelea entre cachorros

Por Alfredo Chamorro

El pueblo tricolor es una nación donde el gobernante en curso ha tratado de liderar uno de los procesos más importantes para el cambio de una patria hastiada de guerra, y que solo tienen una ilusión, la paz. Es, entonces, cuando un ex presidente, sin mucho que hacer, pero mucho por decir en un medio de comunicación, reproduce información sin muchos argumentos que ponen en contraparte opiniones que, en poco tiempo, pueden cambiar el pensamiento de gran cantidad de colombianos con respecto al gobierno actual.

La paz no se puede lograr con Uribe

Por Alberto José Campo Martínez

Tenemos que estar claros con algo: hasta que Uribe no se aleje de la política y deje de entrometerse en el gobierno de Santos nunca habrá paz en el país. En estos días, han sucedido algunos hechos los cuales el expresidente Álvaro Uribe Vélez los ha utilizado para, de alguna forma, golpear el gobierno del presidente Santos, de esta manera, afectar los diálogos de paz que se están realizando en La Habana (Cuba).

Cualquiera puede comprender que las declaraciones de Uribe siempre han sido en contra de un diálogo de paz, incluso, convocó una jornada contra los diálogos de La Habana, la cual bautizó como Marcha por la dignidad del país, algo muy polémico, pero mi pregunta ¿por qué Uribe publica tantas fotos de soldados muertos?

LA POLÍTICA, DOBLE MORAL DE UN PAÍS

Por Paula Crosthwaite.

Un país es una casa grande donde viven muchas personas, diferentes tanto en color, raza y cultura pero que a todas,  de una manera u otra, se han cultivado una diferencia entre la ética y la moral y les han enseñado la mejor manera de poderla mostrar y aplicar dentro de cada parámetro o rol donde se vaya a desempeñar y, de esa manera, poder tener una mejor respetar a los demás.

A pesar de ser la moral y la ética lo más recalcado dentro de la casa, y dado por muchos años en los colegios y universidades, a muchas personas se les olvida qué tan importante es en la sociedad y ¿por qué? la misma sociedad exige la aplicación de la mismas el caso de Juan Manuel Santos,que,dentro de la sociedad es el padre que nos enseña qué está mal y qué no, pero que, debido a su doble moral, aplica pero no predica, Santos busca una paz que ni él mismo aplica.

COLOMBIA, ENTRE LA PAZ Y LA HUMILLACIÓN

Por Adalberto Martínez

Ser colombiano es un privilegio, es lo que decimos todas aquellas personas nacidas en este hermoso país, pero ¿qué privilegio hay en pertenecer a un lugar donde la guerra tiene más atención por parte del gobierno que la educación y la salud?, es impresionante ver cómo los mismos colombianos son víctimas de la división política muy marcada en esta república.

El nuevo proceso de paz con los grupos subversivos que acechan al pueblo colombiano, es la comidilla de toda Latinoamérica, puesto a que se ha llevado por un camino extremadamente mediático. No es posible que en tres años y medio que lleva el proceso, es la hora y no hayan solucionado nada en La Habana. Las acciones del expresidente Uribe no es que cooperen con el proceso de a mucho, puesto que él es uno de los primeros opositores de la paz en Colombia.

Uribismo vs. Santos

A la espera de una conclusión por un proceso que solo está en manos del Estado colombiano.

Por Enrique Andrés Medina 

Colombia, subdividida actualmente en dos flagelos políticos: el uribismo y el famoso proceso de paz, que han formado una sucesión de confluencias en la que mucho se habla y poco se hace. Es decir,  que el pueblo colombiano aún no tiene claro lo que pasa realmente en los diálogos de La Habana y han mantenido en una especie de ‘urna’ en lo cual nadie tiene conocimiento de todo los anticipes de este suceso. De ahí se salpican tres sujetos que la conforman: el presidente Santos, las FARC y el Gobierno Nacional.

¿Y si Santos y Uribe vuelven a empatizar?

Por Andrea Suárez Burgos  

El Proceso de Paz, teóricamente, promete acabar con el conflicto armado de Colombia. Pero, ¿qué pasa con el conflicto entre el Gobierno y el uribismo que promete no permitir que los diálogos de paz lleguen a feliz término?

Para resolver esta pregunta, que seguramente ronda en la cabeza de muchos, o más bien, en la de aquellos que reconocen la dimensión del fenómeno en el que se ha convertido el expresidente  y senador Álvaro Uribe Vélez, hay que hacer un recuento de los episodios amorosos que han protagonizado, controversialmente, las dos partes. A sabiendas de que en la guerra y en el amor, todo se vale y que del odio al amor solo hay un paso.

El silencio en Colombia no es una opción

Por Sebastián Trujillo Sanclemente

Lo de La Habana tenía que ocurrir. Y si Colombia no quiere enterrar, esconder o disfrazar un muerto más con las ropas de un falso positivo entonces que los ecos de las conversaciones no paren de resonar  hasta que concluyan el acuerdo.
Conseguir la paz es empresa larga y compleja. Pero tampoco una quimera. Hay posibilidades de que los fusiles dejen de disparar, después de cincuenta años, si los colombianos tienen escenarios para redactar y pronunciar discursos que propongan ideas constructivas.

Y cuando hablo de colombianos, el gentilicio es general. Desde los apellidos Trujillo Sanclemente, Samper Ospina, Santos Calderón y Uribe Vélez, hasta las etnias más escondidas y olvidadas en los rincones del país.

¡No coma cuento!

Por Liz Padilla

Alguien como Daniel Samper Ospina, un literario burgués que escribe su columna de opinión en la revista Semana, misma que es dirigida por el sobrino del Presidente Juan Manuel Santos, Alejandro Santos Rubiano, vaya coincidencia. Estoy en desacuerdo con las críticas que le hace Daniel Samper al expresidente Uribe, puesto que sus afirmaciones carecen de pruebas en concentro; por ejemplo, cuando dice que no es cierto lo que el Senador Álvaro Uribe afirmó que el helicóptero Black Hawk no se había accidentado.

Ni firmar, ni desmovilizar al uribismo: la paz va más allá

Por Laura V. Orozco

Defender un país de la impunidad y evitar la vulneración de sus derechos constitucionales, ha parecido ser para quienes no son partidarios del uribismo y quienes están esperanzados en un proceso de paz, que poco da muestras de un verdadero avance en esta materia, una seria patología de quienes no confían en las oscuras intenciones de las Farc.

En Colombia, siempre ven con malos ojos el hecho de cuestionar cada uno de los pasos que ha dado el proceso de paz porque, más allá de querer sabotear las conversaciones en La Habana, como muchos afirman, es profundizar en los tratos que no pueden considerarse siempre positivos, debido a que el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, no está excepto de caer en intenciones particulares.

¿Hay que desescalar el lenguaje?

Por Yiseth Jiménez
Durante muchos años, el país ha sufrido con secuestros, narcotráfico, asesinatos, tortura, reclutamiento forzado de menores de edad y violencia sexual, víctimas de minas antipersonal, actos de horror y de maldad por parte de grupos que se dedicaron a violar a nuestra Colombia y de manchar la tierra con sangre; hoy hay familias enteras sepultadas a causa de una venganza que no encuentra su fin y un semillero de consecuencias por el odio y el rencor.

Una paz que cobije a todos

Por Claudia García Borja

Si bien una de las acciones de gran significado en el proceso de paz son los diálogos que se llevan con la guerrilla, no se debe limitar a ellos. Existen otras prioridades a considerar: la guerra se halla en Colombia; por lo tanto, debe empezar a construirse desde aquí, desde el núcleo en el que se desencadena todo lo que conforma y le da vida al país… la familia. Sin embargo, además de esta también están los que lo gobiernan y administran. Mientras estas partes no estén de acuerdo con el proceso de paz, esta nunca se logrará.

jueves, 27 de agosto de 2015

Bestias bípedas al acecho

Por Alberto José Jiménez Alfaro

Colombia es un país que está plagado por fieras que cada día luchan por obtener un poder casi absoluto en todo el territorio. Su naturaleza agresiva hace que constantemente estén peleándose, atacándose; provocando, incluso, la muerte de sus contendientes. Sin embargo, estos animales no se asemejan a los leones, hienas o tigres que habitan en las inmensas sabanas de África. No. Los que se encuentran en nuestro entorno son peores; mucho más feroces. Un político no sabe qué es la compasión con su rival.

El paisaje de la política colombiana progresivamente tiene más nubes negras; se torna más oscuro. Escándalos por corrupción son el pan de cada día, en los cuales se ven involucradas personas que venden al pueblo una imagen casi de santidad. Por esta razón, se hace necesario un análisis interno en cada individuo, para percatarnos a quién le entregamos el poder… nuestro poder.

Álvaro Uribe Vélez: entre terrorismo verbal y bombardeos de tweets

Desalentar es a Uribe, lo que auto-mentirse, creyendo que engaña a todo el país, es a Santos. Ni la paz y la seguridad son imposibles, ni las Farc están abandonando las armas por ramitas de olivos.

Por Danya Balero Montoya

Desde el inicio del proceso de paz, el 4 de septiembre de 2012, cuando Santos traicionó el pacto invisible que firmó al lanzar su candidatura presidencial, respaldado por Álvaro Uribe, twitter se convirtió en un campo de batalla, donde estos dos personajes se disparan palabras hasta hacer flaquear la credibilidad y el buen nombre del otro.

martes, 25 de agosto de 2015

Paz sin Uribe

Por Sharit Romero Bolaño 

Alcanzar la paz, ¿un sueño o realidad?

Si bien se dice que para alcanzar la paz es indispensable la intervención de Uribe, el cual, en vez de hacer que esta fluya la obstaculiza, por más que se le busque una solución para que este salga de una vez por toda del proceso, Uribe aún sigue como quien dice atravesado como una mula muerta. Por otro lado, sería importante contar con el Centro Democrático, si estos pusieran su patria por encima de los partidos, pero no quiere decir que ellos sean la clave principal para conseguir la paz; la llave de esta los tenemos los colombianos de manera individual por medio de nuestros ideales y la búsqueda de un mejor mañana.

lunes, 24 de agosto de 2015

La paz de Colombia, más que negociación una reconciliación

Por Natalia Urrea Acevedo

El Conflicto Armado, un tema que ha cargado Colombia por más de 50 años. Hacer alusión a este no es algo que los colombianos ha de sorprender; o acaso varias generaciones no conocen de la bien llamada época de La Violencia de nuestro país, es claro que sí, y es porque esta sigue vigente aún. Sin embargo, no podemos dejar de lado que actualmente existen unas negociaciones entre el gobierno y los principales propulsores de la guerra: las Farc.

No es realmente mi interés mencionarles qué es el Conflicto Armado o quiénes son las Farc, hago mención a estos debido a varias circunstancia que como es de ser común en mi querida tierra, termina siendo siempre más relevantes los fines políticos que los sociales. Me refiero a aquella ruptura entre el Presidente Santos y el Senador Álvaro Uribe; cosa que para nadie es un secreto.

¿EL FIN DE 51 AÑOS DE CONFLICTOS?

Por Luisa Fernanda García Silva 

En la región del departamento de Tolima, que se caracteriza por está conformada por zonas que superan las temperatura bajo cero y otras que dan la sensación térmica de estar en la mitad de un desierto, nació en 1964, o bueno eso consta en los registros, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que tenían como propósito luchar por el pueblo campesino que se encontraba abandonado por el gobierno en zonas recónditas. Con los años, su posición se fue deformando al secuestrar, atacar y asesinar al pueblo que inicialmente era su propósito de existir.

Dentro de estos años, muchas han sido las propuestas para solucionar los conflictos entre las FARC,  de las que todo el pueblo colombiano, hasta los que no existían entre 1998 y 2005, recuerdan como el intento fallido de diálogo de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y este grupo delictivo, donde los inconvenientes fueron mayores que la intensión principal y al final la silla junto a Pastrana quedó vacía.

¿Hasta cuándo?

Por Shadya Torres Harvey

Los últimos 13 años en los que Álvaro Uribe Vélez ha logrado enamorarse del poder y no de Colombia, han provocado una de las divisiones y polémicas más grande entre los ciudadanos, el estado colombiano y todos los que por inercia y efectos terminan mezclándose en esta lucha de poderes

No es un secreto para ninguno de nosotros lo bueno que es el Ex presidente Uribe entrometiéndose en los problemas que atañen al país de la forma más negativa que puede existir, el hecho de generarle a toda una nación la duda sobre un supuesto atentado” contra el  helicóptero de la Fuerza Aérea colombiana, Black Hawk, el pasado 4 de agosto a las 8:40 a.m., donde murieron 16 policías.

ALCANZAR LA PAZ EN COLOMBIA, UNA CUESTIÓN DE EGOS

Por Nicolle Olmos

Todo empezó en un pueblo bonito lleno de fuegos, de esos que arden en el alma cuando hay pasión y, también, de los que explotan en las calles resultado de odios encontrados. En aquellos tiempos, un Presidente y un Ministro de Defensa, ahondaron fuerzas para traer tranquilidad al triste país sumergido en una guerra interna de más de cincuenta años. Cuando llegó el momento indicado, el Ministro de Defensa, Santos, se convirtió en el sucesor de su líder, Uribe, y en un juego de amores y odios, la relación se quebrantó y una nueva guerra encontró rumbo.

El amor de Uribe por la guerra

Con sus constantes contrataques, la paz en Colombia se convierte en una utopía.

Por Olga Ortiz Barón

Ha quedado evidenciado desde hace tiempo todo lo que ha hecho nuestro expresidente y actual senador de la república, Álvaro Uribe Vélez, por rechazar de antemano los avances que se han obtenido del proceso de paz. Y no solo él, sino también todos los uribistas que constantemente atacan y critican toda acción que se realice en pro de lo que los colombianos tanto anhelamos.