Por Eliana Redondo e Ingrid Alvarado
Lugares como el bar La
Puerta, en Santa Marta, nacen de la idea de un extranjero que, enamorado y
adaptado a las costumbres caribes, abre espacio a la variedad de turistas que
visitan a la ciudad y a los samarios para que compartan momentos agradables,
conociendo y relacionándose con personas de varias partes del mundo.
La luz que irradia Santa
Marta es iluminada, en gran medida, por la cultura que ésta posee y ofrece,
tanto a sus habitantes como a sus visitantes; sin embargo, la muestra cultural
actual no sería lo mismo sin la ayuda de Remi Lajtman.
Pero, ¿quién es Remi y por
qué fue tan importante para el papel que desempeña la cultura en Santa Marta?
Remi es el propietario de La Puerta. Este es uno de los bares más reconocidos y
visitados del Caribe a nivel mundial. Y si alguien viera una foto del lugar en
pleno día y sin un alma en sus recintos, no creería fácilmente lo afirmado anteriormente.
Remi Lajtman |
Es una casona antigua con
mínimas remodelaciones, las paredes están pintadas de un color extraño, está
entre un verde aguamarina o un azul claro que se ha tomado su tiempo para
envejecer.
Hay partes en los que
rústicos ladrillos rojos salen a la superficie a la mitad de las paredes, como
si un niño súper poderoso las hubiera rasgado como si fuera simple papel tapiz.
Esto con el conjunto de cuadros, posters, y frases escritas a mano hacen del
lugar, un lugar único. Los cuartos de la casa que ahora son salas de charla,
decoradas con muebles bajos acolchados de color rojo intenso.
Un español que lleva en
Colombia un año. Cuenta que la razón de su estadía se debe a que “estoy
huyendo, huyendo de los bancos”. No le gusta para nada la ciudad, pero el
ambiente de La Puerta lo hace sentir en su casa o al menos eso se siente cuando
habla. Fernando García González, el español, transmite el espíritu que
representa el bar. Es decir, no importa quién seas ni de donde vengas, si
tienes algo que brindar, incluso una buena conversación, entonces esta también
será tu casa.
Sin embargo, quien solo
conoce esta faceta de Remi, está perdiendo la esencia que lo hace realmente
significativo. Remi lleva viviendo en Santa Marta 12 años, pero su historia con
esta ciudad comenzó desde que él tenía 15 años, cuenta su esposa Diana
Castillo, quien es colombiana, una morena alta con rizos que desafían la
gravedad.
Lajtman es un parisino de 53
años. Fue a los 15 cuando llegó por primera vez a Colombia en compañía de un
amigo suyo también francés. Estaban en el típico viaje de jóvenes europeo
recorriendo América Latina: Argentina, Perú, Chile, Ecuador y Colombia.
El principal suceso pasó
cuando, estando en Bogotá, se encontraron con otro francés que venía para Santa
Marta, se hicieron amigos en el viaje. Estando ya en la ciudad y por el mismo
afán que tiene cualquier turista que no ha visto por un tiempo el mar, salieron
corriendo sin pensar en su dirección.
Dejando todas sus
pertenencias con su amigo francés recién conocido. Después de la dicha de
haberse sumergido y al salir a tierra notaron que ya no estaba ni el amigo, ni
las pertenencias y por supuesto mucho menos dinero y sus papeles.
Por unos meses, los cuales
el mismo Remi no logra precisar, a él y a su amigo les tocó dormir en la playa,
escavando huecos de arena que los salvara del frío, la brisa y la arena que
danza junto con ella.
Estando sin plata y sin
papeles Remi y compañía deciden viajar por toda Colombia, a punta de “echar
dedo”. Así es como se fue enamorando profundamente de estas tierras, de su
música (la cumbia y el vallenato, entre otros), su cultura y su gente.
Remi, en su programa radial, en Unimagdalena Radio |
Al volver a su país después
de pasar una larga jornada en Colombia. Comienzan sus ires y venires entre
Francia, el mundo y Colombia. Duro 35 años en ese son.
Es un melómano de naturaleza
e incluso tuvo dos programas en Unimagdalena radio. Hace años también conformo
un grupo de vallenato dándole al conjunto el nombre de Chipichipi.
Su padre era un
coleccionador empedernido. ¿De qué? De todo, coleccionaba cuanta cosa le
llamara la atención. Y de cada temática manejaba su propia compilación. Este
rasgo se ve profundamente marcado en Remi no es sino confirmarlo con el
decorado de sus bares. Hay incontables fotos, figuras raras y música infinita.
Antes de inaugurar La puerta
hace 9 años, ya llevaba varios residiendo en la ciudad. Fue el junto con su
esposa del momento, una cónsul francesa. Quienes dieron vida a la Alianza
Colombo Francesa. Grupo que arduamente desde su fundación contribuye tanto a la
creación y esparcimiento de cultura.
Esto y otros proyectos
sociales y culturales lo han llevado a conocer y ser reconocido por los grupos
focales de Santa Marta. Ha conseguido que el arte samario y Caribe hayan sido
expuestos en famosos museos en Francia. Y es quizás este, su mayor logro.
Remy que bueno haberte conocido en Sta Marta el dia 25 de octubre , soy Stella abuela de JULIANA, que jugo con tu niña en la playa , estoy leyendo tu interesante biografia pronto espero conocer tu PUERTA . hasta pronto Remy.
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