Por Katrina Saurith y María Paula Sossa
Dentro
de la tradición samaria se encuentra una gran variedad de peces, mariscos y
ganado que ubican a la ciudad como una de las mejores ofertas gastronómicas del
país. Sin embargo, la identidad del samario no está marcada y entidades,
empresarios e historiadores se han encargado de recuperarla.
Por
su ubicación, la Perla de América ha contado con una gran variedad gastronómica
gracias al puerto de primera línea al
cuál llegaba la comida selecta extranjera y de la misma manera, actualmente se
importan las mejores carnes del departamento.
Según
el libro La historia del turismo
colombiano, I PARTE, El aporte aborigen-definiciones, escrito por el
periodista samario Alberto Hinestroza Llanos, “la historia de la gastronomía
comienza cuando Alonso de Ojeda llega por el año 1.502 a la Bahía de Cinto
(ubicada dentro del Parque Nacional Tayrona) y es atendido por el Cacique Ayaro
quien le ofreció por primera vez “una
carta gastronómica aborigen”.
“Ésta,
incluía un plato con pedazos de pulpo cocinados, servidos en hojas vegetales,
lo que hoy se conoce como la famosa “ensalada de pulpo” rescatada muchos años
después por Rafael “Pincho” Padilla, más conocido por su Restaurante Pincho
ubicado en el sector turístico de El Rodadero.”
Según
Padilla, chef y gran conocedor de la cocina local, el mar nos ofrece una alta
alternativa de productos frescos que deben seguirse manteniendo dentro de la
cultura samaria.
Hay
que tener en cuenta que la gastronomía de la ciudad tiene su origen en los
productos naturales que han predominado en la región y que existían incluso
antes de la colonia. “Las poblaciones indígenas aprovechaban el mar y las especies de peces y mariscos que podían
capturar para preparar las mejores exquisiteces”. Comenta Oliverio del Villar,
historiador de la Gastronomía samaria de Santa Marta.
“Es
por eso que se destacan actualmente como platos regionales, el pargo en sus
diferentes preparaciones, el bonito en arroz o en salpicón, los cocteles de
camarón, el arroz con mariscos, la ensalada de pulpo y hasta el cayeye. Las
formas de preparación de estos alimentos han sido heredadas y compartidas de
generación en generación. Afirma Rubén Darío Sossa, Administrador hotelero, docente
catedrático de Alimentos y Bebidas del programa de Tecnología de Gestión
Hotelera de la Universidad del Magdalena e instructor del programa de
Tecnología de Gestión Hotelera del Sena.
La
cocina autóctona ha recibido influencias de otras culturas de las cuales se han
tomado algunos ingredientes y especies que se han adoptado como propios tales
como el comino, la crema de leche y otras especies orientales. Los lácteos y
las cremas de leche fueron traídos por los ingleses y las frituras fueron
traídas por los españoles.
Actualmente
existen casas familiares y restaurantes que preservan esas comidas típicas y
las ofrecen a los clientes “pero podrían destacarse y promocionarse más, pues
pareciera que nos diera pena ofrecer estos platos típicos.” Comenta Rubén
Darío.
“La base de nuestra gastronomía son los frutos
del mar como el bocachico y los cocteles; es por eso que Hinestroza, el cual ha
escrito 178 libros sobre la historia de la gastronomía en Santa Marta, comenta
en uno de sus libros sobre la historia de
la gastronomía samaria que “a partir de aquí, la cocina se expandió hacia
el interior del país y que la ciudad es la cuna de la gastronomía colombiana”.
Alfonso
Rocha, especialista en carnes, cocinero y empresario de restaurantes como OMBU
STEAK HOUSE, GARUFA ubicado en el centro histórico de la ciudad y MAMU “Parrilla gaucha” estacionado al frente de la
entrada de Neguanje, cuenta que en Santa Marta somos muy afortunados al tener
en nuestra zona geográfica cocina ganadera de la mejor calidad debido al clima
de la región y a la abundancia de pasturas y aguas. “La excelente calidad
cárnica del departamento ofrece y exporta mucha carne a otras parte de la
ciudad como Bogotá y Medellín.”
Además,
anuncia que a la ciudad ha llegado la nueva cocina peruana y europea con mucha
fuerza, fusionando las salsas y técnicas de su cocina con la local generando
una nueva cultura gastronómica.
A
pesar de la riqueza cultural que poseemos en la localidad, Alfonso Rocha
expresa que los samarios “tenemos una identidad gastronómica todavía sin
descubrir. Lamentablemente no hemos descubierto un plato solo samario pues la
mayoría son del Caribe”.
Sin
embargo, afirma que los chefs y gastrónomos ya están trabajando en cuanto a
técnicas de conservación, cocción y servicios para brindarle al turismo que
llegue a la ciudad, lo mejor de nuestra cocina.
De
igual manera, Paola Sofía Narváez, Directora Ejecutiva de la Asociación
colombiana de industria gastronómica del Magdalena Acodres, afirma que desde
hace 5 años esta asociación está trabajando para buscar la identidad de la
gastronomía y encontrar un plato típico para internacionalizar nuestro destino
no solo como turístico sino gastronómico. “En este momento ya se posesionaron
dos platos retomados de las primeras familias, el cayeye que viene de la zona
bananera y el arroz de bonito, pescado netamente del magdalena”.
Para
finalizar, la Directora del Bienestar Universitario de la Universidad Sergio
Arboleda y la presidenta de Ascun cultura en la zona Caribe, Roxana Coyazo,
comenta que poco a poco se ha ido recuperando la identidad del samario y
su apropiación hacia la cocina local con
la imposición de platos típicos como el cayeye y el coctel de camarón.
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