Por
Laudy Pérez Leal
Colombia está a la expectativa de lo que pueda suceder si se aprueba la legitimación de cannabis con fines medicinales.
El senador Juan Manuel Galán
pachón, hijo de Luis Carlos Galán, quien fue asesinado por la mafia del
narcotráfico en Colombia fue quien dio inicio y abrió las puertas al debate
para la ley de legalización del consumo de marihuana con fines terapéuticos y
estar así a la vanguardia de varios países en el mundo que ya legalizaron el
consumo de esta. El proyecto tiene el respaldo del presidente Juan Manuel
Santos, quien apoya esta iniciativa. ¿Será que los colombianos estamos
preparados para algo como esto?
Colombia es un país de modas
e imitación, no tenemos nuestra propia cultura, no estamos preparados para
legalizar una droga con efecto narcótico. Aunque haya un grupo de colombianos
que esté dispuesto asumir el riesgo, 'salir del clóset' y darle el uso
adecuado, esto no lo es todo. Se necesita sensibilizar a la sociedad y así
mostrar los pros y los contras de la “marimba”, como la llaman varios.
Así mismo, la iniciativa
nace por parte del senador Galán, porque tuve que vivir la odisea de dos
familiares con enfermedad crónica. Según expertos, el consumo de la marihuana
sería para darles a pacientes con enfermedades de cáncer y de VIH, con dolor
crónico. ¿Quién nos garantiza que solo será con este fin?; sin embargo, está la
pregunta de ¿cuál es la marihuana que van a utilizar y existes variedades de
ellas?
Son los expertos en la salud
los que tendrán la tarea de manifestar cuál es la marihuana adecuada para la
enfermedades y en el debate tiene que darle la voz y el mando tanto al Ministerio
de Agricultura como al Ministerio de Salud, quienes serán los responsables de
esta legalización. El gobierno tiene que ver y dejar los puntos sobre las íes
para que los consumidores puedan darle el uso adecuado y no perjudicar a los
demás.
Finalmente, hay que saber
cómo se van a tratar estos temas para no dañar la integridad de nadie y darle
el uso apropiado. Es que muchos van a sentir que estarán violando su integridad
y su moral. Colombia es un país de costumbre y, hasta ahora, la sociedad nos ha
inculcado, que el que consuma marihuana está haciendo algo en contra de la
leyes y de la noche a la mañana cambiar los papeles puede producir un caos, pero,
bueno, estamos en el país del Sagrado Corazón.
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