“En un departamento que tiene tantas
limitaciones de tipo financiero, esta contribución es la única alternativa para
generar ingresos que vayan encaminados en ese sentido, que es fortalecer la
seguridad de todos los ciudadanos”, manifestó el Gobernador del Magdalena, Luis
Miguel Cotes.
El Magdalena, con 513 años, siendo uno de los departamentos más
antiguos de Colombia y con una población de 1’180.051
habitantes, según censo del DANE del 2005
al 2009, se ha convertido en fuente de polémica, debido a las últimas determinaciones
que ha tomado el Gobernador del Magdalena, Luis Miguel Cotes, con respecto a la
seguridad en este departamento.
Administraciones pasadas han
puesto en entre dicho el buen nombre del departamento en al ámbito político,
económico, jurídico, legal y hasta moral. Los nombres de los ex gobernadores del
departamento salieron a relucir en la prensa nacional y local por sus problemas
con la justicia, relacionados, precisamente, con sus actividades políticas.
Trino Luna Correa (2003-2007) fue destituido e inhabilitado de su cargo por
haber promovido y auspiciado grupos armados al
margen de la ley, específicamente las denominadas Autodefensas Unidas de
Colombia, y Omar Díaz
Granados (2008-2011) fue destituido e inhabilitad por presuntos nexos con la
famosa pirámide DMG (firma procesada por lavado de activos), también fue
acusado por la Procuraduría General de la Nación de causar daño económico al
departamento por la compra de kits escolares con el valor de $18.000 pesos,
pagando el Magdalena tres veces más por el precio real (56.520 pesos), siendo
el ex Gobernador destituido e inhabilitado de su cargo.
El departamento del
Magdalena tiene un índice de Necesidades Básicas Insatisfechas NBI 2005-2009
(Dane) de un 47, 7%.. Otras de las principales necesidades básicas de la
población es la seguridad.
“Es innegable que el orden público en nuestro departamento
ha sido afectado en las últimas décadas.
Hoy, cuando hemos ido a los diferentes municipios del departamento y
hemos participado en los diferentes consejos de seguridad, la queja mayor en
los alcaldes municipales es, precisamente, la falta de protección. Manifiestan
que en los diferentes municipios no existe un pie de fuerza necesario, y cuando
lo hay no tiene los mecanismos para desplazarse”, afirma el presidente de la Asamblea,
Francisco Porto. De acuerdo a su apreciación, la inseguridad en el departamento
se debe a las malas vías y al difícil
acceso a corregimientos y veredas del departamento, lo que impide el transporte de la fuerza pública. Del mismo
modo, agrega que “he escuchado en esos consejos de seguridad al Coronel
(Wilson) Barón, comandante de la Policía
en el Magdalena y manifiesta que no tienen los recursos suficientes para
mantener efectiva la seguridad en todos los municipios para su transporte,
alimentación y dotación”.
La “Tasa Mello”
Departamento del Magdalena |
El Gobernador del Magdalena, Luis Miguel Cotes, ha creado una tasa
contributiva con el fin de recaudar dinero para apoyar los programas de
seguridad. Esta es la llamada “Tasa Mello”, nombre asignado en alusión al
apelativo del Gobernador “El Mello” Cotes que consiste en el cobro mensual de
dinero a la ciudadanía para inversión en seguridad.
Alejandro Pérez, Contralor del departamento, la describe como “una tasa
contributiva que se le va a cobrar a los magdalenenses a través de los recibos
de energía eléctrica, con el fin de tener los recursos necesarios para
entregarlos a los entes de vigilancia, como son la Policía Nacional, el CTI y
el Ejército Nacional en aras de reforzar y buscar que la seguridad del
departamento del Magdalena se pueda mejorar”.
Por otra parte, la justificación del gobernador del Magdalena es la falta
de dineros y de las innumerables
limitaciones en cuanto a la inversión en seguridad, que, según él, la única
manera que encontraron de satisfacer esa necesidad, de fortalecer ese sector
público y de mejorar la inseguridad en el departamento, fue la creación de la “Tasa
Mello” que se encuentra en proceso.
“En un departamento que tiene tantas limitaciones de tipo financiero, es la
única alternativa para generar ingresos que vayan encaminados en ese sentido, que
es fortalecer la seguridad que todos los ciudadanos, no solamente magdalenenses
sino colombianos, pedimos día a día a
gritos. Además, exaltar que el estrato
uno y los no regulados fueron exonerados de este código”, manifestó Cotes.
No obstante a lo anterior, los ciudadanos se encuentran en preocupación y en incertidumbre al no
saber si estos recursos ayudarán al fortalecimiento de la seguridad de la
ciudad, mostrando su preocupación y desconfianza por el porcentaje que se les
cobrara en la factura.
Elena Álvarez, ciudadana samaria, se encuentra indignada por la falta de
seriedad de los gobernantes y piensa que los dineros que pagarán los
magdalenenses no se invertirán en seguridad y serán destinados a otros asuntos.
“Es insólito, estoy indignada, no es posible que ahora nos toque sacar plata de
nuestro bolsillo para eso que dicen ellos van a invertir en seguridad. Considero
que los políticos buscan engañar nuevamente a la población y robarse la plata
que con tanto esfuerzo conseguimos, ellos no se toman en serio nuestras necesidades”, expresó Elena Álvarez.
Los comerciantes del departamento son los más afectados con la medida,
debido al tan alto aumento del recibo. Se encuentran descontentos por no ser informados con anterioridad por el Gobernador
sobre la creación de la tasa y manifiestan su desconfianza en cuanto al manejo
de los recursos.
"Siempre
hemos dicho que apoyamos a la Policía y (al) Ejército y demás instituciones; sin embargo, cuando vemos que se tienen unas condiciones no
claras de inversión en la imposición de este tributo nos preocupa, ya que la
historia nos ha demostrado que los recursos públicos no se han invertido como
deben ser y esa es la preocupación de los empresarios", aseguró el
Presidente de Unión Nacional de Comerciantes (Undeco), Germán Castellano, en una publicación del periódico El Informador,
el día 10 de agosto del 2012.
En
concordancia con lo anterior, el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, César Riascos,
manifiesta que la decisión tomada por parte de la gobernación no es la adecuada
y que, aunque el departamento pasa por un momento difícil por la inseguridad,
no es la manera de mejorar la situación.
“Consideramos que este tipo de medida se debieron consultar con las
diferentes fuerzas vivas de la región, de manera más amplia y participativa,
con el fin de identificar diferentes alternativas de financiación para el Fondo
Territorial de Seguridad”, expresó César Riascos.
Aseguró que una de las consecuencias que trae esta tasa contributiva, es la
desmotivación a la inversión nacional y extranjera en el departamento, “lo que
se debería hacer es adoptar medidas para estimular la creación y de nuevas
empresas, para generar más progreso y empleos para el Magdalena”, explicó Riascos
en un comunicado de prensa emitido el 2 de
agosto del 2012.
A pesar de que el Comité Intergremial del departamento se reunió con el
Gobernador, Luis Miguel Cotes, para rechazar la ordenanza 010 de 2012 aprobada
por diputados del Magdalena y mostrar su preocupación ante esta situación,
señalaron que “sin desconocer las necesidades que tienen
los organismos de seguridad, se deben
buscar otras formar para buscar recursos”, aseguró el Comité Intergrmial del
departamento, en una carta enviada a Luis Miguel Cotes, el 9 de agosto del 2012.
En
contraposición a las declaraciones del presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, el contralor
departamental Alejandro Pérez dice que ellos, como contraloría, son los
encargados de vigilar para que esos recursos cumplan la función social, que es
medir en un tiempo prudencial cuál ha sido el impacto de la tasa y si ha
reducido la criminalidad y las diferentes formas de extorciones en el
departamento. De ser así, se estaría cumpliendo la finalidad del proyecto; de
lo contrario, habría un detrimento de la
“Tasa Mello”.
Las
tarifas, según estrato socioeconómico
En cuanto al envío de proyectos para mejorar la seguridad en el departamento, no da razón el secretario General del
departamento, Alberto Vives. Manifiesta que los recursos que el Gobierno nacional
envía al Magdalena no son suficientes, y que la responsabilidad es compartida,
que los diferentes entes gubernamentales, como los alcaldes y los gobernadores,
deben colaborar armónicamente en el desarrollo de sus funciones a la causa y
que el que hayan proyectos nacionales no implica que no ayuden en nada.
El gobernador del Magdalena señala la importancia para la ciudadanía el que conozca las tarifas existentes,
según el estrato social al cual pertenece. Resalta que la “Tasa Mello” es una
cuota fija con un valor mínimo para el resultado que producirá la contribución
en materia de seguridad.
“El estrato dos no pagaría, por ningún motivo, más de dos mil pesos y el
estrato seis, por ningún motivo, pagaría más de veintitrés mil pesos. La tarifa
no se cobraría dependiendo del consumo, es una tarifa fija, solamente para el
gremio industrial y comercial hay una tarifa que varía, un porcentaje
dependiendo de los kilovatios consumidos por mes, con un tope máximo de hasta un
millón doscientos mil pesos”, aseguró.
Con las empresas e industrias que
hay en Santa Marta, la primera tarifa
será de ciento cincuenta mil pesos para este sector. En cuanto a la desconfianza
producida por la “Tasa Mello”, se invitará al Comité Intergremial en cada
reunión realizada para que opine y aporte en las decisiones, y se tendrá
acompañamiento de la contraloría departamental y de la procuraduría regional
para la debida vigilancia del proceso.
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