Crímenes de lesa humanidad
y flagelos ocurridos por grupos insurgentes en Colombia han perjudicado la
situación de los colombianos residentes en Venezuela.
Por Luisa García y Enrique Medina
Para
nadie es un secreto del conflicto que transcurre hace varios días en los
puestos fronterizos entre Colombia y Venezuela, el cual tiene como consecuencia
el estado de excepción impuesto por el presidente del vecino país, Nicolás Maduro
que dicta un cierre por 60 días como lo impone su Constitución. Las personas
ajenas a estos menesteres han pagado los platos rotos, que, en otras palabras, les
impide cruzar la frontera en ambos sentidos por dictámenes calumniosos que ha
emitido el presidente anteriormente mencionado.