Por Juditza Julieth Fuenmayor Atencio
Se puede decir que moral es la
dignidad de una persona donde se estudia el comportamiento humano, a
sea para bien o mal, pero para algunas personas en especial, los políticos,
entienden por esto, tener mañas para poder manipular y tener el poder
alcanzando así abastecer las grandes necesidades que tienen para afrontar su
vida tan dura con los fines económicos.
¿Existe la moral política?,
esto se le puede preguntar al procurador General de Colombia, Alejandro
Ordóñez, un especialista en esto, dado que critica y quiere gobernar sin
ninguna competencia, es tan dotado que tiene dos, que debería de cederle una a
Ilva Miriam, ya que ella es más santísima que la Madre Teresa de Calcuta.
Además, en Colombia, los
políticos tienen tan claro esto que mientras ellos se pelean ese poder, el
pueblo sufrido, envuelto en la miseria, mirando cómo esa moral desgasta su ignorancia y nobleza, son tan
nobles que regalan lo primero que encuentren por una simple frase “Trabajaré por el pueblo y me haré cargo de
todas sus necesidades”, “Es urgente crear empleos con sueldos dignos”, sabiendo
que siempre se repite la misma historia y siguen envueltos en la desdicha.
Son como los leones cuando
están cachorros que se dejan domar y escuchan al humano, pero cuando sienten
esa exaltación, aclamación por el pueblo, el olor de carne nueva e intereses,
demuestran su naturaleza y se convierten en unos carnívoros para acabar con
todo lo que esté a su paso, porque para nadie es un secreto que siempre se
termina mostrando lo que la naturaleza te ha hecho.
Ellos nunca nos defraudan,
son tan cumplidos con sus promesas que cumplen todas al momento de gobernar,
ayudar al pueblo, acordarse de quienes lo apoyaron, en fin, juegan con esa
moral, que para nosotros, el pueblo, que estamos muy acostumbrados a esto pero
terminamos por escoger al que mejor juegue con nuestra ignorancia.
Para concluir, es necesario que alguien resuelva los
problemas que al pueblo le toca vivir, pero no tenemos en cuenta que ellos
gobiernan para llegar a ese magnífico poder,
“Los políticos no son necesarios, pero ellos nos convencen de que los
necesitamos para resolver los problemas que, sin ellos, no existirían” Fernando Sánchez Dragó
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