La música vallenata y sus nuevas polémicas

Por Katia Vásquez

La música vallenata se ha caracterizado por ser un género musical que refleja los sentimientos, costumbres y vivencias de una sociedad, a través de la voz de los cantautores, que, anteriormente, se inspiraban en la naturaleza, el amor y demás emociones, a diferencia de la nueva ola que se ha encargado de dejar de lado la esencia del vallenato, por mostrarse como el que mejor canta, el que más escuchan, en fin, ha tenido un cambio rotundo.

Al son de una guacharaca, caja y acordeón los veteranos del vallenato conquistaron sus amores, cantaron a sus ciudades, pueblos o veredas, alegraron los corazones tristes, emparrandaron las fiestas y dieron motivos para que la gente escuchara y cantara las armoniosas melodías que contenían las letras de las canciones.

Como sucesor de Poncho Zuleta, Diomedes Díaz,  Alberto "Beto" Zabaleta y Jorge Oñate, sigue a Silvestre Francisco Dangond Corrales, un cantautor vallenato nutrido en sus más puras corrientes, que como bien se sabe se ha encargado de fusionar  el vallenato viejo con el vallenato de la nueva ola.

Silvestre ha obtenido varios reconocimientos por su carrera artística, sin embargo no ha dejado de ser el protagonista de diversos casos polémicos,  entre los más mencionados están las discordias en tarima contra Peter Manjarrés, haber tratado de hipócrita a Diomedes Díaz y a su vez ha sido mencionado en diferentes diarios del país por su apoyo al movimiento chavista.

Actualmente, en una columna escrita para la revista SoHo,  el periodista Alberto Salcedo Ramos hace una fuerte crítica en contra de Dangond, en la dice que este personaje tiene una personalidad grotesca en la tarima, que ofende por gusto y que se dirige con agresividad a quienes están en la oposición, ¿serán estas situaciones motivos para aumentar el ego del cantante?

Sin embargo, pienso que estas críticas en contra de Silvestre Dangond lo que hacen es aumentar su ego, puesto que sus actitudes en las tarimas, sus cambios de look, son simple y sencillamente para atraer la atención de los silvestristas y quizá los de la oposición,  aumentando su reconocimiento como artista.