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viernes, 9 de mayo de 2014

SANTA MARTA, LUGAR DE DIVERSIDAD CULTURAL

Por Eliana Redondo e Ingrid Alvarado

Lugares como el bar La Puerta, en Santa Marta, nacen de la idea de un extranjero que, enamorado y adaptado a las costumbres caribes, abre espacio a la variedad de turistas que visitan a la ciudad y a los samarios para que compartan momentos agradables, conociendo y relacionándose con personas de varias partes del mundo.

La luz que irradia Santa Marta es iluminada, en gran medida, por la cultura que ésta posee y ofrece, tanto a sus habitantes como a sus visitantes; sin embargo, la muestra cultural actual no sería lo mismo sin la ayuda de Remi Lajtman.

Pero, ¿quién es Remi y por qué fue tan importante para el papel que desempeña la cultura en Santa Marta? Remi es el propietario de La Puerta. Este es uno de los bares más reconocidos y visitados del Caribe a nivel mundial. Y si alguien viera una foto del lugar en pleno día y sin un alma en sus recintos, no creería fácilmente lo afirmado anteriormente.


Remi Lajtman
Es una casona antigua con mínimas remodelaciones, las paredes están pintadas de un color extraño, está entre un verde aguamarina o un azul claro que se ha tomado su tiempo para envejecer.
Hay partes en los que rústicos ladrillos rojos salen a la superficie a la mitad de las paredes, como si un niño súper poderoso las hubiera rasgado como si fuera simple papel tapiz. Esto con el conjunto de cuadros, posters, y frases escritas a mano hacen del lugar, un lugar único. Los cuartos de la casa que ahora son salas de charla, decoradas con muebles bajos acolchados de color rojo intenso.

Un español que lleva en Colombia un año. Cuenta que la razón de su estadía se debe a que “estoy huyendo, huyendo de los bancos”. No le gusta para nada la ciudad, pero el ambiente de La Puerta lo hace sentir en su casa o al menos eso se siente cuando habla. Fernando García González, el español, transmite el espíritu que representa el bar. Es decir, no importa quién seas ni de donde vengas, si tienes algo que brindar, incluso una buena conversación, entonces esta también será tu casa.

Sin embargo, quien solo conoce esta faceta de Remi, está perdiendo la esencia que lo hace realmente significativo. Remi lleva viviendo en Santa Marta 12 años, pero su historia con esta ciudad comenzó desde que él tenía 15 años, cuenta su esposa Diana Castillo, quien es colombiana, una morena alta con rizos que desafían la gravedad.

Lajtman es un parisino de 53 años. Fue a los 15 cuando llegó por primera vez a Colombia en compañía de un amigo suyo también francés. Estaban en el típico viaje de jóvenes europeo recorriendo América Latina: Argentina, Perú, Chile, Ecuador y Colombia.

El principal suceso pasó cuando, estando en Bogotá, se encontraron con otro francés que venía para Santa Marta, se hicieron amigos en el viaje. Estando ya en la ciudad y por el mismo afán que tiene cualquier turista que no ha visto por un tiempo el mar, salieron corriendo sin pensar en su dirección.

Dejando todas sus pertenencias con su amigo francés recién conocido. Después de la dicha de haberse sumergido y al salir a tierra notaron que ya no estaba ni el amigo, ni las pertenencias y por supuesto mucho menos dinero y sus papeles.

Por unos meses, los cuales el mismo Remi no logra precisar, a él y a su amigo les tocó dormir en la playa, escavando huecos de arena que los salvara del frío, la brisa y la arena que danza junto con ella.

Estando sin plata y sin papeles Remi y compañía deciden viajar por toda Colombia, a punta de “echar dedo”. Así es como se fue enamorando profundamente de estas tierras, de su música (la cumbia y el vallenato, entre otros), su cultura y su gente.

Remi, en su programa radial, en Unimagdalena Radio
Al volver a su país después de pasar una larga jornada en Colombia. Comienzan sus ires y venires entre Francia, el mundo y Colombia. Duro 35 años en ese son.

Es un melómano de naturaleza e incluso tuvo dos programas en Unimagdalena radio. Hace años también conformo un grupo de vallenato dándole al conjunto el nombre de Chipichipi.

Su padre era un coleccionador empedernido. ¿De qué? De todo, coleccionaba cuanta cosa le llamara la atención. Y de cada temática manejaba su propia compilación. Este rasgo se ve profundamente marcado en Remi no es sino confirmarlo con el decorado de sus bares. Hay incontables fotos, figuras raras y música infinita.

Antes de inaugurar La puerta hace 9 años, ya llevaba varios residiendo en la ciudad. Fue el junto con su esposa del momento, una cónsul francesa. Quienes dieron vida a la Alianza Colombo Francesa. Grupo que arduamente desde su fundación contribuye tanto a la creación y esparcimiento de cultura.


Esto y otros proyectos sociales y culturales lo han llevado a conocer y ser reconocido por los grupos focales de Santa Marta. Ha conseguido que el arte samario y Caribe hayan sido expuestos en famosos museos en Francia. Y es quizás este, su mayor logro. 

1 comentario:

  1. Remy que bueno haberte conocido en Sta Marta el dia 25 de octubre , soy Stella abuela de JULIANA, que jugo con tu niña en la playa , estoy leyendo tu interesante biografia pronto espero conocer tu PUERTA . hasta pronto Remy.

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