Por Ilsa Martínez
La ‘tormenta’ que vive hoy
Colombia, a causa del paro y las revueltas alrededor del país, es una crisis del sector agropecuario que
responde a un "abandono de décadas”, según afirmó el presidente, Juan Manuel Santos el pasado
jueves. No creo que se equivoque en la afirmación, pero el “abandono de décadas”
no incluye solamente al sector agrario, es un abandono de décadas, eso es
claro, pero los abandonados somos el país entero por nuestros gobernantes.
Cuatro muertos, una semana de paros,
vías bloqueadas y alimentos a punto de perderse no fueron motivos suficientes
para que el presidente colombiano reconociera la crisis o quizás, el problema
era que Bogotá aún estaba “intacta”. No fue hasta que las redes se
escandalizaron, hasta que “metió la pata”, que Santitos se dio cuenta que
existía un país más allá del Palacio de Nariño.
No soy uribista, pero algo le
reconozco al expresidente, sus consejos comunales, por lo menos, evidenciaban,
que, por popularidad o por labor, reconocía la extensión del territorio y sus
habitantes. Conocimiento que en el caso del actual presidente, parece limitado,
u olvidado.
Cuatro días después de su frase desafortunada, al presidente le tocó (por alocución
televisiva) no solo aceptar que de verdad existía un paro agrario y campesino,
sino ponerse en frente de la crisis para tratar de enmendar el daño que sus
palabras ya habían causado. Pero aún hoy, cuando el paro lleva 11 días, no hay
una conclusión contundente.
El presidente, prácticamente, retó a sus contradictores,
campesinos, para que se manifestaran con más ímpetu, con más energía, demostrando
estar de espalda a los problemas que aquejan al pueblo y sí abierto a complacer
a las FARC, con quien sostiene un diálogo por la Paz, diálogo que desconoce el
pueblo y del que constantemente se le solicita información.
El presidente Santos no ve, no conoce lo que el país siente;
no se da cuenta o está siendo mal informado. Debería el presidente Santos salir
de Bogotá y recorrer el país, conocerlo. El presidente Santos no debe ser solo
presidente en y de Bogotá sino de todo el país que lo eligió
Ilsa muy buenos tus comentarios y muy bien lo que estas escribiendo, pero lo importante es que como ciudadanos colombianos nos interesemos por el pais al que pertenecemos, para que personas como el presidente santos y todos aquellos que colocamos a que nos gobiernen no sean oportunistas por la ignorancia del propio pueblo, te felicito sigue escribiendo
ResponderEliminar