Por Rafael Dávila
La pregunta que tantos barcelonistas se han hecho, en este
arranque de la Liga española, es saber qué tanto podrán seguir creciendo juntos,
el 10 argentino con el 10 brasileño, y que tendrá que responder el delantero de la Selección
de Brasil, Neymar Júnior, con la camiseta del FC Barcelona, cuyo líder
indiscutible es el argentino Lionel Messi.
Solo bastó con que se concretara la transferencia de la joven
estrella brasileña de 21 años, que llegó del Santos por 57 millones de euros, para que se abriera
la discusión sobre su compatibilidad en la delantera con el cuatro veces ganador
del Balón de Oro.
Aunque Leo Messi sea con frecuencia descrito como un jugador poco conflictivo, su aparición
en el primer equipo del Barcelona, en 2007, ha coincidido con la partida de
otros delanteros de gran renombre a marcar goles a otros lugares. Sucedió con
el camerunés Samuel Eto'o, el sueco Zlatan Ibrahimovic y más recientemente con
el español David Villa.
Inamovible, esencial, el argentino de 26 años ha sido tres
veces mejor goleador de la Liga española (2010, 2012, 2013) y marcó el año
pasado 46 veces en la Liga, 12 veces más que su perseguidor, Cristiano Ronaldo.
El barcelonismo confía en que la asociación Messi-Neymar sea
tan productiva como la de Eto'o y Ronaldinho, que tantas alegrías le regalaron
a los seguidores ‘culés’, en la pasada década, al ganar la tan prestigiosa UEFA
Champions League, Copa del Rey y Liga BBVA, en el mismo año. Lo cierto es que
Neymar ha contestado poco a poco la gran incógnita sobre su entendimiento con
Messi, a quien describió como su "ídolo", sobre el campo de juego.
La temporada ya toma vuelo y el Barcelona ya despliega sus
alas a lo que parece ser un viaje sin turbulencias, pues cuenta entre sus filas
estos dos grandes astros del fútbol
mundial.
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