¡Maduro, no busques culpables que el problema es tuyo!

Por Yulibeth Quintana y Danesa Bermúdez

Hasta cuándo Nicolás Maduro Moros tanta estupidez, que no te cansas de culpar a los forasteros de tus problemas, de tu falta de capacidad para llevar las riendas de un país, de tu falta de personalidad y moral para aceptar que tú también eres un extraño en Venezuela y que tus verdaderos orígenes son colombianos, lo que te hace un foráneo más y, por ende, deberías sumarte a los 4 millones de habitantes que estás desterrando de un país que no te  pertenece y en el que estás al mando por errores que los seres humanos solemos cometer ante el mercantilismo político.

Has marcado una brecha tan negra entre las fronteras hermanas que lo único increíble que has logrado es convertirte en una ilegible leyenda donde el odio y la conspiración contra la solidaridad enmarcan un suceso tan cruel protagonizado por ti, y tus pésimas decisiones. ¿Acaso no se te ha vuelto a parecer Chávez en versión pajarito? o ¿no te ha vuelto hablar en tus sueños para darte ideas sobre saber gobernar?, porque pese a sus desacuerdos con el gobierno de Colombia y desatinos con el Presidente de ese entonces (Álvaro Uribe), él jamás arremetió contra los colombianos de manera tan vil.

Entienda algo; presidente, nada dura para siempre; por tal razón, dentro de su plan de gobierno debió inscribir una clara visión estratégica que le permitiera tener una clara percepción de las necesidades futuras que en un periodo determinado presenta todo país, y no depender de lo que en el pasado cosechó Chávez, analice que usted no posee su grado de inteligencia, no es tan astuto, pues, al parecer, sus habilidades cognitivas van más por lo imaginario.

Por este motivo, deje de culpar a los colombianos de la hecatombe económica que se ha producido en el estado venezolano en los últimos años, así como también del contrabando fronterizo, del bajo precio del petróleo, de la escasez de los productos y de la devaluación del bolívar, eso es problema suyo, hágale frente.

Realmente, no haya usted cómo escalar peldaños para parecerse a su antecesor, y, créenos, que reelegido no serás, más bien ve alistando tus chiros, ‘chamo’, porque por parte del estado de Táchira y Zulia vas pa fuera y ahí sí no vengas a reconocer tus procedencias santandereanas: declárate NN.