Será un experto en vallenato, y un buen periodista
Alberto Salcedo Ramos, pero de que tuvo un descache con la columna publicada en
Soho ‘Contra Silvestre Dangond’ lo tuvo.
Por Fanny
Medina Ariza
Salcedo
Ramos, quien en su columna se hace llamar un experto en vallenato, crítica al
cantante Silvestre Dangond por los comportamientos que adopta en la tarima durante
el desarrollo de sus conciertos. Es clara su total oposición al cantante, pero
¿es esta una razón para usar un lenguaje insultante en el escrito?; más que una
crítica, la columna es un bombardeo constante de agravios.
El
periodista hace referencia al cantante, diciendo: “su boca no recibe órdenes del cerebro sino del aparato digestivo: más
que hablar, excreta; vomita en tiempo real, sin ninguna revisión previa, todo
lo que se le va ocurriendo según las emociones del momento. No es gratuito que
en el diccionario de la RAE la segunda acepción de la palabra “silvestre” sea
“inculto, agreste y rústica”. Por lo menos hay que reconocerle al tipo que
tiene el nombre bien puesto”.
Silvestre
Dangond no parece ser el único agreste, una persona que lance juicios con un
lenguaje tan violento y grotesco de otra, termina siendo un abrupto más, así
como Salcedo Ramos. Entonces, me pregunto con qué moral este periodista critica
“objetivamente” la conducta del cantante, cuando él, en su escrito, no hizo más
que violentar su integridad humana.
De
hecho, no solamente atenta con la integridad del cantante sino con la de todos
los colombianos, cuando dice: “¿Cómo fue
que este ser de modales tan repulsivos se convirtió en un fenómeno de masas?
Sencillo: pareciéndose al país que lo
endiosa.”. En palabras de Salcedo Ramos, somos todos los colombianos
personas que vomitamos en tiempo real todo lo que se nos ocurre a raíz de las
emociones del momento, somos incultos, y demás adjetivos que le otorgó a
Dangond.
A
manera personal, me siento insultada con las palabras del periodista
anteriormente citadas, y estoy convencida que así como él ha dicho que el
cantante tiene un estilo violento; de la misma manera el estilo de su columna
lo ha sido. No es más que un descache de “uno de los mejores periodistas de
Colombia”, como lo tildó la revista Semana en un artículo que hace alusión a la
misma columna que critico.
Aclaro
que en ningún momento defiendo al artista, tampoco justifico su comportamiento,
únicamente enjuicio la labor del periodista; quien debe ejercerla sin cruzar la
línea del irrespeto. Para ser fuertes, drásticos y tajantes no es necesario
caer en la bajeza de insultar vulgarmente, ante todo el respeto a la integridad
de cada persona, independiente de si son o no correctas sus actuaciones. Es
bueno censurar los comportamientos equívocos, pero de manera justa y adecuada.
Considero acertado el juicio de la estudiante, ya que el periodista en mención no solo insulta al artista, sino también a sus seguidores. Mas respeto
ResponderEliminarpor favor.
Este célebre periodista barranquillero no puede justificar su animadversión hacia el cantante vallenato con tan severos insultos, queda en entredicho su ética profesional.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con el comentario de la estudiante, el mencionado periodista demuestra poca responsabilidad atacando de esta manera tan poco profesional a un artista de la altura de Silvestre Dangond, además, es poco irreflexivo, al no entender, que en este tipo de situaciones, se conoce más al atacante, que al atacado, por que está comprobado que nuestro léxico se alimenta, de lo que abunda en nuestro corazón y en nuestro intelecto.
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