ESTÁ POR DESATARSE GUERRA INTERNACIONAL,
NO SE OTORGA INDULGENCIA A LA VIDA
Se habla de complots, estrategias y
alianzas internacionales, se habla de la historia de una guerra que lleva años latente
en tierras lejanas y desconocidas, pero no se refieren con la misma intensidad
y rigor informativo sobre los caídos.
El miércoles 21 de agosto, medios
nacionales e internacionales concentran su atención en anunciar el ataque
químico perpetuado en territorio sirio. Más de 1.000 personas murieron, debido
a lo que, se presume, fue una ofensiva con gases nerviosos. Desde entonces, el
mundo se mantiene atento a la propuesta liderada por los EE.UU de una
arremetida como castigo a esta nación.
Entre los civiles que quedaron en medio de
este criminal evento, se cuentan 3 millones de niños y niñas afectados. Esta es
la población más tocada por los hechos, según cifras de UNICEF. Mientras que nos mantienen al
tanto de las decisiones políticas de un gobierno caracterizado por su
intervención e intrusión en países enemigos, mientras se detalla la muerte
lenta y agonizante de los civiles, mientras suben fotos y vídeos de
estos acontecimientos, me viene irremediablemente las imágenes de una historia familiar.
El 6 y 9 de agosto de 1945, dos ciudades
de Japón estuvieron a punto de desaparecer. Little Boy y Fat Man, dos bombas
atómicas lanzadas por Estados Unidos, acabaron con la vida de más de 400 mil
personas. Personas, de esto se trata finalmente, de quienes toman decisiones
absurdas, de quienes obedecen y de quienes perecen.
Siguen multiplicándose estos actos.
Mientras tanto en Siria no terminan de recoger e identificar cadáveres (cuando
quedan, en Hiroshima y Nagasaki ,más que cadáveres, eran cenizas) y
de cubrir con sábanas blancas el testimonio de este acontecimiento. Lo
preocupante es que se siguen pasando los días en que, de a poco, “esclarecen”
lo sucedido en Siria, pero, por alguna razón, todo sigue confundiéndose más
entre la neblina creada por las manos ocultas.
El poder y la ambición siguen
traduciéndose en delitos, una vez más, delitos de lesa humanidad.
Hay un deja vu anunciando la
reaparición de guerras químicas y nucleares. De estas armas se contaban hasta
el 2007 un estimado de 400 mil en todo el mundo. ¿Cuántas habrá hoy?
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