Buscar en este blog

sábado, 9 de noviembre de 2013

¿Realidad o campaña reeleccionista?

Para nadie es un secreto que Colombia, a lo largo de su historia ha abracado diversos conflictos, tan diversos como su naturaleza, pero con un aspecto en común, la política.
El Gobierno y la oposición, la derecha y la izquierda, dos bandos que por sus ideologías políticas jamás podrán estar de acuerdo.

Ahora bien, si recordamos el paro agrario se puede tener grabado en la memoria el caos nacional que hubo, y, seguramente, eso es con lo que primero relacionan a esta protesta nacional. No obstante, hay que tener en cuenta que dicho caos también es causado por los Gobiernos anteriores, el problema está en que la gota que rebosó la copa la tenía Juan Manuel Santos.


Sin embargo, más allá de la situación que afectó a toda la población colombiana, debemos darle importancia a la decadencia del favoritismo político que enfrentó el presidente de Colombia y su Gobierno.

Las encuestas Gallup fueron claras; Santos bajó su popularidad y favorabilidad a raíz de las malas gestiones que venía realizando, pero el detonante de los bajos porcentajes fue el paro agrario.

Aunque no todo es tan desventajoso para Santos, y es ahí donde está lo interesante. Al parecer, algunos porcentajes sí están de su lado, lo cual resulta ser una coincidencia.

Según el DANE, la economía creció en el segundo trimestre del año a un 4.2%, y lo que remata este informe es que la agricultura y el sector pecuario también aumentaron a un 7.6%. Esto podría calificarse como el colmo del cinismo, ¿de dónde el DANE sacó semejantes porcentajes? Y si todo esto aumentó, ¿dónde están los testimonios de los campesinos que revolucionaron al país, para decir que su producción y ganancias han mejorado? Por miedo a los medios no es, porque a eso está claro que no le temen.

El presidente acelera los procesos de paz, halla porcentajes inauditos, ¿qué sigue? No es posible que quieran engañar a los colombianos con una mentira, que ni siquiera él debe creer. Todo por aumentar las cifras de su favorabilidad para la reelección.

Lo cierto es que mientras esas cifras sigan ‘aumentando’, los menos favorecidos serán esos que siempre han necesitado de un país justo, con menos promesas y más acciones. 

Catalina López Lafaurie

No hay comentarios:

Publicar un comentario