“Creemos en todos proyecto que esté en pro del desarrollo de la Ciudad, sin embargo tenemos que prepararnos y mucho”, afirmó Carlos Caicedo, alcalde de la capital del Magdalena.
Por Christian
Castro y Yeraldy Valencia
Ante
la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos, ciudades caribe como
Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, implementaron diversas estrategias de
mejoramiento en todo su sector de comercialización de productos al exterior.
Santa
Marta, la ciudad más privilegiada en este proceso comercial por su cercanía a
la potencia mundial EE.UU, aumentó la propagación de estrategias de
mejoramiento y adecuación por todos los entes públicos y privados, planeación
de progreso en el capital tecnológico,
humano y aumento de políticas con miras
a la estabilidad ambiental.
No
obstante, son muchas las estrategias y críticas que han surgido por parte de
diversos especialistas, ya que para un aprovechamiento total de las diversas oportunidades
que tiene la ciudad con el tratado internacional, primero tiene que enfocarse
en todos los retos que acumula la población.
Según
el Ministro de Industria, Comercio y Turismo, Sergio Diazgranados, el camino de
reconocimiento de Colombia como exportador e
importador de producto ya está trazado desde hace 20 años que se inició
esta labor; sin embargo, ya depende de los empresarios el aprovechamiento de
estas oportunidades que brinda el ministerio y las empresas de promoción como
Proexport Colombia, quienes se encargan de encontrar mercados en el mundo.
“Santa
Marta, por ejemplo, debe incrementar su fuerza en la producción de productos no
mineros, recordemos que somos un país y una región con diversidad en materia
prima. Estados Unidos es un país donde
las manufacturas es el principal elemento de importación. Por esta perspectiva,
hay que centralizarse en las regiones y sectores que produzcan estos productos,
para con esto diversificar las exportaciones en, por lo menos, 2 años. Perú ya
hizo esto con éxito”, afirmó el Ministro Diazgranados.
Por su
parte, María Claudia Lacouture, presidente de Proexport Colombia, expresó que
cuando se realizan macro reuniones empresariales, donde se buscan estrategias
para exportación con de productos locales, solo el 2 por ciento de los
asistentes son empresarios de la región del Magdalena, lo que indica que hay poco
interés por parte de organizaciones locales.
Empero
a esto, reconoce el aumento de exportaciones en el sector de productos de mar.
El año pasado, sin TLC, la exportación de estos productos creció en un 200 por
ciento, ahora con TLC, la cifra sobrepasa las expectativas, se incrementó en un
600 por ciento. Santa Marta, rodeado por mar y río, debe ser un fuerte pedestal
en la comercialización internacional de este producto. No
obstante, un panorama general demuestra una Santa Marta con muchos retos por
enfrentar.
Retos de la ciudad
En
primera instancia, el acceso por vía terrestre a la ciudad. Actualmente, se
están trabajando planes viales del norte que dejarían a Santa Marta como primer
lugar de entrada hacia destinos del caribe; por ende, sería la ciudad preferida
por los exportadores del interior para
sacar sus productos por esta localidad; es decir, se tendrían que apoyar todos
estos procesos de mejoramientos viales departamentales.
Seguidamente,
la salida y entrada de cargas debe ser mejorada en el sentido de ampliación y
adecuación. “Tenemos el puerto con mayor calados de profundidad en Colombia;
por ende, no gastamos peso alguno para el dragado; sin embargo, el espacio
reduce la operatividad y atención a las cargas. Tenemos un aeropuerto que le da
la bienvenida a todos los turistas, pero no a las cargas vías aéreas, puesto
que no podemos atender aviones de cargas de gran tamaño”, asevera el Alcalde de
la ciudad, Carlos Caicedo.
Otro
de los grandes retos que se afronta es el mejoramiento del servicio público. La
población samaria no produce energía propia; por ende, los costos son muy altos.
Esto sería un factor de amenaza para las empresas que decidan asentarse en la
ciudad, porque no será rentable la apertura de una sucursal que maneje niveles
altos de energía. Pero no solo el servicio eléctrico, sino también servicio de
gas y acueducto.
Caicedo
también da mucha relevancia a la seguridad y la educación. La primera por la
confianza que traería a los inversionista y la segunda, porque, con ella, los
inversionistas que decidan ingresar y establecerse en la Ciudad, no tendría que
traer obra de mano extranjera, sino realizar búsquedas de conocimiento en los
samarios.
Es
por esto que el Decano de la Escuela Internacional de Administración y
Marketing de la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta, Humberto Rodríguez,
sugiere planes de alianzas educativas con empresas públicas y privadas. “El
trípode para un equilibrio rentable y factible del TLC en Santa Marta es el
sector privado, el público y la academia”, afirmó Rodríguez.
Esta
alianza educativa tendría un engranaje de tres factores importantes: la investigación, la capacitación y el apoyo
empresarial de organizaciones locales e internacionales.
El
mejoramiento del transporte público tampoco se quedaría atrás, porque al
momento de generar receptividad en las empresas internacionales, se necesita
que los empleados tengan una movilización fácil y sin demora. “Para que los
inversionistas lleguen hay que presentarle un ruta de transporte estratégica”,
dijo el alcalde.
El
Presidente de la Cámara de Comercio de Santa Marta, César Riascos, agrega que
lo esencial es el mejoramiento y creación de competencias para el fortalecimiento
de la mano de obra local, al mismo tiempo que se presta atención con equidad a
las tres zonas francas existentes en la zona para con esto potencializar la
actividad de comercio exterior.
“Algo
muy importante y que hay que recordarle a todos los samarios y empresarios, es
que somos distrito turístico; por ende, hay que trabajar en estrategias para la
promoción del turismo. La diversificación de los productos para exportación, la
definición del agonizante Plan de Ordenamiento Territorial (POT), tampoco hay
que dejarlos atrás. Hay que colocarnos de acuerdo en lo que no estamos de
acuerdo, y en lo que estamos de acuerdo, empezar a trabajar”, añadió Riascos.
Pero
el verdadero reto no se encuentran en todas estas premisas dada por los
especialistas, sino en la fase de endeudamiento
que tiene el ente local que
mantiene restringido a la alcaldía de realizar cualquier inversión de
gran capacidad. “Solo en salud, sentencias, sector judicial, educación y otros,
se debe más de 170 mil millones de pesos”, afirmó el mandatario de los
samarios.
Entonces,
la solución de estos factores que no hacen despegar las estrategias encaminadas
al desarrollo de Santa Marta, quedan detenidas hasta que se arreglen problemas
estatales. Es decir, que la oportunidad queda en manos de la empresa privada,
más específicamente en la Sociedad Portuaria de Santa Marta (SPSM).
Qué se ha hecho.
El
gerente general de SPSM, Mauricio Suárez, informó que se ha realizado, hasta el
momento, todo lo que está al alcance, mejoramiento de tecnología, recursos
humanos, y capacidad de almacenaje.
“Nos
comprometimos a extender el puerto a 2030 con una inversión mayor de 130 mil
millones de dólares, con el fin de desembarcar más barco con el menor tiempo.
Actualmente, somos el número uno en
manejo de carga y tenemos tecnología con las grúas. Pasamos de 11 a 24
contenedores hora y 4 mil a 12 mil toneladas días, de 1.8 millones de toneladas
a 2.5 millones de toneladas al año”, indicó el gerente de la Sociedad Portuaria. Esto
indicaría, según él, la obtención de 337 empleos directos y 505 indirectos, en
el aspecto operativo de 167 empleos a 250 empleos indirectos. Todo esto para
colocar a Santa Marta como el puerto central del país.
Por
último, Hernando José Gómez, Zar del TLC con Estados Unidos, afirma que para
mejorar la imagen de los productos exportados e incrementar la oportunidad de
exportación Santa Marta tendría que tener mucho cuidado en los productos con
las revisiones pertinentes sanitarias, mejoramiento de puertos y de aduanas,
así como los métodos de conservación de los productos en tierra.
Lamentablemente, solo Santa Marta posee
el camino marítimo, ya que el aeropuerto no tiene cómo atender aviones de
cargas de gran tamaño.
Con
todos estos retos y oportunidades, también hay que incrementar la fuerza en el
campo del bilingüismo, la infraestructura, la innovación y la tecnología. Las
empresas desarrolladas, no querrán venir a una geografía que vive en el pasado.
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