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sábado, 16 de abril de 2016

Sin derecho a defenderse: Vicky Dávila, despreciada y masacrada

Por María Alejandra Suárez

Me sorprendí de sobremanera al encender mi televisión y encontrarme con  noticias sacudidas del video que fue publicado por La FM  donde se involucra al ex senador y hasta antes de ese escándalo el viceministro de Interior Carlos Ferro con la llamada ¨ Comunidad del anillo¨.

Como todos los colombianos saben,   en el video se presenta una conservación explícitamente sexual,  donde se evidencia claramente unos gustos hacia la homosexualidad,  lo cual no es un delito, o y no es por el motivo que se juzga, sino por el delito de prostitución y proxenetismo.


En base a lo anterior,  parto de la firme convicción de que si bien es cierto que todo ciudadano tiene derecho a la intimidad, este se disminuye cuando se trata de una persona pública que tiene que rendir declaraciones por sus actos a la sociedad y aún más si es el prototipo de lo que es ser ejemplo de moralidad.

Pero como todo en Colombia es por moda, la discusión se centró en el error que tuvo la periodista Vicky Dávila de publicar el video sin ser editado, tal vez guiada por la primicia, o por intereses personales, lo curioso es cómo el editor de  La F.M  permite que sea publicado y cuando le viene el país encima le exige su renuncia.

Es así como nos olvidamos de lo importante en sí que es como a través de la prostitución y el proxenetismo son vulnerados los derechos de policías, e  incluso,  asesinaron a la cadete Lina Maritza  Zapata, para darle pasó una cortina de humo que olvida los verdaderos problemas serios del país,  como la desnutrición de los niños de La Guajira, la salud, educación y el proceso de paz.


Sin duda alguna,   lo realmente cierto en todo este caso es que la periodista Vicky Dávila fue la única que tuvo los suficientes pantalones para enfrentársele a la policía y a los senadores de la República lo que ocasiona como consecuencia la renuncia de un director de la Policía, un viceministro y una periodista.  

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