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sábado, 22 de febrero de 2014

Más que un árbol, es historia. ¡El caucho debe quedarse!

Por Joheinys C. Sánchez Villamil

Años de historia representados en árboles que adornan la ciudad, al parecer están siendo un estorbo para la modernización y desarrollo de esta. Con el pasar del tiempo, la localidad va en vía de crecimiento, y esto se ve reflejado en las construcciones de edificios y centros comerciales. Pero resulta que, algunos árboles de gran tamaño como el de caucho, son el ‘dolor de cabeza’ de algunas constructoras.

El lunes 17 de febrero se definiría la situación de un árbol de caucho que se encuentra ubicado en la calle 22 con carrera 4 de Santa Marta. Todo esto debido a que desean empezar la construcción de un centro comercial en el lote, pero la presencia del árbol ha entorpecido el proceso. Muchas personas, que han crecido por los diferentes sectores que rodean el frondoso palo, recuerdan con nostalgia todas las experiencias vividas frente a este.


Sin embargo, la constructora decidió compensar la tala del árbol, por la siembra de, aproximadamente 150 árboles o más, o sino, el traslado del caucho. Aunque, solo ha sido una opción, pues no quieren ir en contra de las personas que quieren conservar el palo. Es complicado decidir qué hacer, pues se trata de un recurso natural que ha sobrevivido de las manos del hombre por muchísimo tiempo, pero la constructora promete un centro comercial con, alrededor de 250 locales.

De igual manera, hay muchos casos de constructoras que deciden “perdonarle” la vida a los árboles y hacerlos parte de sus construcciones. Este tipo de árboles, en especial el trupillo, fue declarado hace cuatro años como árbol insignia de la ciudad. Por lo que deberían preservarse y cuidarse, ya que hacen parte de la historia de la localidad. E incluso, existe un frondoso y viejo caucho ubicado en el barrio Tayrona, donde dicen que reposaba Simón Bolívar.

A esta causa se han unido personas de varias partes del mundo, quienes por medio de la difusión por twitter conocieron el caso, y se han mostrado solidarias mandando mensajes a través de la tendencia llamada: “#SalvemosElÁrboldeCaucho”. En conclusión, ¿Será posible que la creatividad de la constructora, de para construir un centro comercial con un gran árbol de caucho dentro como lo han hecho en otras partes del mundo? Ó, ¿Realmente la constructora, en caso de llegar a un acuerdo con la comunidad para talar el árbol, si cumplirá con la siembra de los 150 árboles? O en dado otro pacto, ¿Serán capaces de trasladarlo a otro sitio, y a dónde sería llevado?


Todo dependerá de la creatividad de la constructora. Sería novedoso construir un lugar lleno de tecnología y lujo, y a la vez que lleve la insignia de la ciudad  para darle el toque personal. Sin duda, sería muy visitado. Ya imagino a la cantidad de turistas tomándose fotos con el caucho, y las personas que lucharon por esta causa estarán conformes. Cambio y fuera.

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