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viernes, 11 de septiembre de 2015

El periodismo se ha convertido en negocio: caso Aylan Kurdi

Por Adrie Bueno y María Paula Segrera

La función de un periodista es siempre buscar la verdad y poder transmitirla a las personas con la menor distorsión posible, pero con la llegada de los empresarios a los medios de comunicación masivos, se han ido perdiendo estos puntos claves para la labor periodística, solo por el hecho de complacer el interés del particular para el cual están trabajando.


¿Qué importa más para el periodismo de hoy en día? ¿Vender y vender? ¿O informar realmente de un hecho que podría estar afectando a la sociedad?, tomamos como ejemplo la foto de Aylan Kurdi, de tres años, ahogado en una playa de Turquía, tras el naufragio de dos embarcaciones de refugiados sirios, la cual ha conmocionad en los últimos días al mundo entero en especial a Europa quien enfrenta la presión de gestionar la llegada de miles de migrantes; fueron dos las embarcaciones que naufragaron, partieron de la localidad turca de Bodrum con destino a la isla griega de Kos, este  caso es una prueba real que no importa cuál sea la crueldad de un suceso o si están incluidos personas inocentes, como un niño, lo que interesa es generar morbo y ventas.

La guerra y las inmigraciones en el país de Siria no vienen desde hace poco, es una situación latente desde hace muchos años, estos conflictos han ocasionado la muerte de  más de 11.000 niños, lo que nos lleva a cuestionarnos por qué nos venimos a concientizar ahora, por qué los periódicos a nivel mundial han tomado la foto de Aylan Kurdi y la han plasmado en su portada, cuando hay periodistas que han arriesgado su vida en este país para informarle al mundo lo que está sucediendo realmente, y ninguno ha prestado la debida atención anteriormente.

El reportero español desaparecido en aquel país comentó: ’Muchas veces he ido a diarios a compartir la información que he recolectado en Siria, pero ningún periódico me las acepta, porque no es de interés para las personas. Muchas veces me han ofrecido 50 euros por este trabajo, como desmeritando mi labor y no dándole la importancia que realmente tiene este tema para el mundo’’.


Entonces, vale la pena analizar toda esta situación y recordar cuál es la verdadera labor que, como periodistas, estamos desempeñando, donde está la pasión y vocación por nuestra labor; es un llamado de atención y recordar que no debemos perder esa esencia de nuestra labor, la cual SIEMPRE debe prevalecer sobre los intereses económicos, sobre el morbo, sabemos que no es nada fácil cumplir con esa misión en una sociedad como la que duramente tenemos que afrontar día a día, pero no es imposible. 

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