Por Danesa Bermúdez
La moral es aquello que
identifica a una persona, que evalúa su dignidad y el modo de ser que esta
tiene. Pero este concepto en Colombia tiene dos caminos los cuales abarcan
muchos factores de personalidad y de poder frente a lo que es el mandado de un
país. Este “abuso” como lo vamos a llamar, es llevado a cabo por nada más y
nada menos que el gremio político.
Este gremio
político, a través de mañas y hazañas,
quieren llegar a dirigir todo un pueblo, mostrando la otra cara de la moneda,
aquella cara en donde “caperucita” es quien le sonríe y les brinda propuestas y
promesas a un pueblo que en realidad
solo quedan en el aire. Mientras que el “Lobo” se prepara para encaminar hacia
su objetivo que es reencarnarse en la riqueza que tiene el pueblo; por eso,
son llamados tiranos, porque solo dirigen a su manera.
El desconocimiento de
la existencia de normas morales, nos lleva al convencimiento de aquellos que al
comienzo son todos unos demagogos, demostrando hipocresía, hablándonos de
virtudes que ellos en realidad no tienen. Sin progreso y sin esperanzas en esto
se ha transformado un país el cual tiene muchas riquezas naturales.
Si hablamos de cómo es manejada la política en
los medios de comunicación, no acabaríamos nunca, por lo que hoy en día la
política ya no tendría vida sin la existencia de estos; se amarran tanto a
ellos que les importa más lo que dice en los medios, que las necesidades que están presentes. Y,
claro, como no lo tienen en cuenta si a
través de estos demuestran su otra moral, aquella en la que sienten
sensibilidad ante un pueblo.
Para darle un hermoso
final a esta historia, podemos decir que los políticos lo que buscan a través del poder que tienen
es obtener ganancias a costa de un pueblo totalmente subordinado, que
cada vez carece de recursos, sumergiéndose cada día en la
miseria y dándole privilegios a los que un día le prometieron un orden social.
esto es cuento de nunca a acabar si el pueblo votara a conciencia todo fuera diferente
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