Buscar en este blog

sábado, 5 de septiembre de 2015

Otro ejemplo de doble moral en la politica

Por Yulibeth Quintana

“Noticias vienen, noticias van”, como predica Diomedes Díaz en una de sus canciones póstumas. En ese mismo ir y venir están actualmente las decisiones de uno de los hombre más ricos del país, el procurador Alejandro Ordóñez, quien no para de jugar a favor y en contra de la ley constitucional que lo cobija y que él debe representar.

Al parecer, extralimita sus funciones al igual que la procuradora para la Familia Ilva Myriam Hoyos, a quien él mismo nombró. Pues la imponencia de sus convicciones religiosas sobrepasa sus obligaciones constitucionales, que son velar por el correcto ejercicio de las funciones encomendadas en la ley, entre estas, una de las tantas a las que Ordóñez, hace caso omiso es defender los derechos de las mujeres, y reconocer los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos. 
 

Desde este punto se denota el grado de doble moral que caracteriza al Procurador de esta nación, cuyos principios se alejan de sus acciones, dado que, en los últimos días, ha generado otra de sus polémicas al considerar que dentro de las instituciones educativas se deban escatimar las manifestaciones excesivas de afecto, como besos y abrazos, entre los alumnos basado.

Qué vaina jodida; entonces, señor Ordóñez, qué hay del Artìculo 15 de la constitución en el que se establece  el Derecho a la intimidad personal y familiar de mujeres, hombres, jóvenes, niños y niñas. También lo ignorara  para seguir sometiendo al país a actuar, pensar y comportarse hipócritamente y acorde a ideales propios en vez de luchar por la integridad y el surgimiento de un país con una mentalidad colectiva.


Bajo que leyes morales se cimienta para desempeñar su labor y dar ejemplo de su ética profesional, acaso no es consciente de sus conducta arbitrarias como jefe del Ministerio Público  y de los revuelos que ha causado cada una de sus determinaciones que más que brindarle un auxilió al país lo sigue sometiendo al vacío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario