Por
María José Jacquin
Si bien se sabe que en los
últimos días ha sido noticia en el país la muerte de seis niños Wayuu por
desnutrición y deshidratación, pero la pregunta es ¿por qué antes nadie había
hecho algo por ellos? ¿Por qué fue necesario que estos niños murieran para que
el país reaccionara? Es evidente el descuido por parte de los representantes de
La Guajira e, incluso, del presidente, a que es un hecho que de hace varios
años atrás se veía venir.
Es muy lamentable que
Colombia, siendo un país que cuenta con todo para evitar este tipo de tragedias,
aún así nos falte mucha conciencia humana todavía. Pero es aún más lamentable
que por cuestiones de documentos de identidad a varios de estos niños no se les
haya brindado atención médica, ya que por el hecho de ser parte de una
población vulnerable esto es un acto inconstitucional.
Las redes hospitalarias no
deberían dejar pasar casos como estos por falta de documentación, se trata de
la vida de un ser humano, de un menor inocente de lo desordenado que aún se
encuentra este país.
Es importante que el país
tome conciencia, que el gobierno y los medios de comunicación hagan las
campañas suficientes y necesarias para que esta situación termine y, por lo
tanto, no se vuelva a repetir, no solo en La Guajira sino en cualquier parte
del país.
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