Buscar en este blog

sábado, 30 de agosto de 2014

El Ébola ya no es racista

Por Andrea Gallardo

Durante años, el continente africano ha sido discriminado por la sencilla razón de que su población es negra, sí del mismo color del oro que más guerras ha generado; sin embargo, este es peleado y es capaz de mover el valor de las monedas del mundo; en cambio, a áfrica se le cierran las fronteras y pierde valor el interés por sus humanos.

Frente a enfermedades que forjan la miseria, el desamparo, el miedo y la desgracia social de los pueblos, el virus es un problema relativamente pequeño, de tamaño minúsculo si lo contrastamos con el egoísmo y la pobreza del alma; síntomas que se generalizan en un panorama mundial que no come de fronteras,  de razas, ni religión. Realidades que han favorecido su diseminación.


En lo que va corrido del año, más de 1.000 personas han muerto y casi 2.000 han resultado infectadas en África Occidental por la epidemia del Èbola, en los países implicados como Guinea, Sierra Leona y Liberia,  ni siquiera hay médicos suficientes para lidiar con enfermedades comunes. Según la OMS, hay un médico por cada 10.000 personas, es posible que exista tanta escasés de responsabilidad médica, mientras que la producción de armas en el mundo sobreabunda.

La situación de salud es tan precaria que se reutilizan agujas y jeringas, una medida implicada en la transmisión de la enfermedad, mientras que, por segundos, millones de mamás desechan los pañales de sus hijos, sistemas de salud inundados y gravados. Pero el Èbola abandonó el paradigma, dejó el racismo ya está en Europa y en sangre blanca, española, norteamericana, católica y cristiana. 

¿Es posible que exista una cura?, sí pero esta solo se tendrá cuando  se haga el trabajo científico y  un país rico decida  invertir el dinero en la más anhelada cura por un continente pobre. Así que mientras el mundo entero espera que algún país rico ablande su bolsillo y  pague por esta medicina, miles de personas mueren en el África, y la epidemia viaja en los aviones de ayuda que ya no sobrevuelan límites africanos,  pero si así como crece la epidemia en unos meses esta vacuna será usada ya no solo en la sangre  tercer mundistas, sino también en el mundo entero. 


No hay mucho que decir cuando el panorama está enfermo,   pero hay mucho que ver cuando la comunidad internacional  se acuesta a dormir con  miedo y solo se conversa en  reforzar  respuestas y  apoyo. Es hora de actuar, es tiempo debe abandonar los prejuicios e invertir en lo que verdaderamente vale, en la única raza que existe, la humana porque el Ébola ya no es racista y el  petróleo no es la cura. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario