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viernes, 29 de agosto de 2014

Sin agua se ve afectado el turismo y la economía de Santa Marta

Por MARÍA FERNANDA FUENTES y NATALIA MANIGUA 

La capital magdalenense lleva alrededor de 10 meses, en una intensa sequía que ha desabastecido a los principales ríos, de donde se obtiene el agua que satisface a diario las necesidades de los habitantes. Una situación que se ha venido manifestando desde hace 25 años, pero ésta ha sido una de las peores crisis que se han presentado en los últimos años, de acuerdo a un informe publicado por el diario El Tiempo. Este hecho ha obligado a la población a tomar medidas, en medio de su angustia por conseguir un poco de agua, para su sustento diario (uso de motobombas conectadas al tubo madre, compra de agua, ayuda por parte de los organismos de socorro, servicio de carro tanque, entre otras).


Santa Marta, al ser la ciudad más antigua de Colombia, se ha convertido en el destino cultural y turístico de muchos visitantes, quienes vienen a disfrutar de los paisajes, el clima y la variedad de fauna y flora que brinda este lugar. Sin embargo, debido a la actual situación  que está afrontando, con la falta de agua, gran parte del turismo y de los sectores comerciales que se benefician de este, han decrecido en su productividad, sobreviviendo a la lucha diaria con los racionamientos que se han establecido, con el preciado líquido.

Quizá este sea uno de los peores momentos que vive la ciudad, la falta de agua potable, los incendios forestales, entre otros aspectos que aquejan con la calidad de vida de los habitantes de esta región. Gran parte del turismo se ha visto afectada, debido a que en las cadenas hoteleras, al tener que racionar el agua, la presencia de turistas, se ha visto limitada por consecuencia de este hecho, afectando la economía de la ciudad, debido a que esta es una de las actividades que mayormente favorecen al sector económico de la región, de acuerdo a una información de Caracol Radio.

Restaurantes, hoteles, lavaderos y todo tipo de negocio y empresas que se valen del servicio prestado a los clientes, se han perjudicado en gran medida, reduciendo su producción económica y teniendo pérdidas en cuanto a los bienes y servicios que ofrecen a la comunidad, por la escasez. A pesar del plan de contingencia que se ha desarrollado, por parte del gobierno, como una medida de solución, que busca potabilizar el agua, crear pozos, instalar tanques de 10 litros, en los diferentes barrios,  no se ha logrado abastecer a la ciudadanía en general, frente a la necesidad de agua por la que están pasando.

“Santa Marta creció notablemente en la construcción de grandes hoteles, centros residenciales y construcciones comerciales, pero muy poco se tuvo en cuenta la infraestructura básica para ese desarrollo y, por eso, esta "Perla del Caribe" hoy tiene sed y parece estar lejos de calmarla”, según lo informó Caracol Radio.

Por otra parte, Omar García Silva, presidente de Cotelco, expresó que “en las recepciones de cada hotel hay avisos para informar a las personas la situación de la sequía y se les invita hacer uso racional del agua, no desperdiciarla al momento de ducharse, de afeitarse o cepillarse los dientes. Por otra parte, se está tratando de no cambiar la lencería de las habitaciones diariamente sino cada dos días, pensando en economizar agua”, citado por el Hoy Diario del Magdalena.

Sin embargo, en los últimos días se han presentado lluvias, que poco a poco han ido recuperando el caudal de los ríos, que hasta el momento están secos. Pero esto no ha sido suficiente para erradicar esta situación, pues aún hay personas que no tienen acceso al agua potable y tienen que conectarse al tubo madre.

El economista encargado de proyectos, de la Cámara de Comercio, Simón González, afirma que “el impacto que ha generado la falta de lluvia en la ciudad de Santa Marta, es un impacto negativo, no solamente en el punto de vista de ahora, ya, sino a futuro. La demanda de turismo en la ciudad de Santa Marta puede disminuir, porque el turista que llegue y encuentre que hay una deficiencia en el agua, va a la playa se baña y quiere bañarse, no va a encontrar lo suficiente para satisfacer una necesidad que es prioritaria en los seres humanos, como es el agua y bañarse. No solamente genera un impacto en el turista, sino en el gremio hotelero que cómo va a poder suplir la necesidad de lavar las sábanas en sus hoteles, las piscinas, todos los servicios  del hotel se van a ver afectados por la sequía de la ciudad de  Santa Marta, porque no puede suplir la necesidad del agua”.
  
Por otra parte, González afirma que “en términos económicos el gremio hotelero de la ciudad de Santa Marta, turístico, se va a ver negativamente afectado en términos económicos, ya que la disminución de turistas que llegan a Santa Marta, generan que ese gremio hotelero sea afectado en términos de utilidad, en términos de ingreso, también afecta directamente a la parte comercial que se encuentra alrededor de todos esos hoteles, en términos económicos”.

Esta situación ha desfavorecido a la economía, tanto interna como externa, porque como consecuencia de la falta de agua, el uso de la energía, para extraer el preciado líquido con motobombas, ha aumentado el consumo de electricidad, haciendo que los recibos de luz eleven sus precios. A nivel externo, se ha presentado una disminución en la venida de extranjeros y visitantes del país, lo que afecta gran parte del comercio, que como se mencionó anteriormente, se beneficia de este público meta.

Verónica Trujillo
Pese a las investigaciones que se han publicado en los medios de comunicación, los organismos de control no ven la crisis de esta situación. Verónica Trujillo, secretaria de Turismo de Santa Marta, afirma que "es difícil medir si ha afectado o no, porque en realidad no se ha hecho un estudio si ha disminuido o no el turismo en la ciudad, lo que sí puedo decir con seguridad es que los turista que han venido a la ciudad han contado con el agua potable porque los hoteles se han abastecido de agua”.


Una situación que espera una pronta solución y que pide la ayuda de los organismos encargados de velar por la calidad de vida de los habitantes samarios, ya sean residentes o visitantes. Se espera que en los próximos meses, las lluvias aumenten y se mejore esta situación, no tanto llenar los ríos, sino mejorar el acueducto y el servicio prestado por las empresas que distribuyen el agua. 

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